El Secreto de Pablo: 3era Parte

By Equipo Editorial Blog 1 comentario en El Secreto de Pablo: 3era Parte

Por: Manuel Acevedo | Misionero Laico

Hemos llegado con mucha alegría y sintiéndonos bendecidos al celebrar el 1er. Aniversario de Guadalupe al día, y en esa sintonía con el gran amor de Dios, compartiremos la 3ª. parte de estas meditaciones sobre la vida del apóstol de los gentiles, San Pablo.

Los viajes misioneros de San Pablo nos muestran su faceta como misionero y escritor llevando el Evangelio de Cristo, animando a las comunidades con sus viajes y con sus cartas, escritas de acuerdo a las situaciones concretas de cada lugar y además formando compañeros de camino.  Esos viajes misioneros nos dejan una gran enseñanza, que todo cristiano, discípulo misionero de Jesús debe planificar y organizar por anticipado en cada etapa de su “misión” para saber administrar muy bien sus fuerzas y que la corona de la victoria no sé marchite, como se lo hace ver a los Corintios:

«Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible. Así pues, yo corro, no como a la aventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío» 1 Cor 9, 25-26.

Hay muchos hermanos en la Iglesia que derrochan sus energías al principio de la carrera, los que lo hacen, no lograron coronar sus esfuerzos, porque carecieron de una estrategia real, concreta, llena de sabiduría y que además involucre a otros compañeros, diciendo con esta última actitud, NO al egoísmo e individualismo. El camino de la estrategia que nos propone Pablo se fundamenta en: “yo no corro a la ventura”. Pablo como modelo de evangelizador, podemos apreciar que era muy consciente de que no sólo había de comenzar bien la carrera (Gal 5,7), sino también alcanzar la meta final (Hch 20,24), para lograrla tuvo una estrategia que es lo que compartiremos a continuación.

LA ESTRATEGIA DE PABLO

Esta estrategia de San Pablo está muy clara, y se fundamenta en un primer paso en que nadie en la vida puede crecer sino cuenta con la ayuda de un viejo sabio que lo forme, lo guíe y lo acompañe.

Hay tres personajes que contribuyeron para formar la figura de este gran apóstol de los gentiles.  Pablo contó con ellos y fueron claves, de diferentes formas, de actuar en su vida.

LOS SABIOS COMPAÑEROS DE PABLO

  1. GAMALIEL SU FORMADOR

El primero fue el maestro Gamaliel, quién era conocido por su interpretación liberal de la ley judía. Esto ayudará a Pablo en su enseñanza futura como cristiano.

Adquirió con él un amplio conocimiento de las Escrituras, le enseñó el Antiguo Testamento. A sus pies aprendió los textos y las interpretaciones rabínicas de la Ley, los Escritos y los Profetas (Hch 22,3). La enseñanza consistía en un continuo ejercicio memorístico, el maestro planteaba unas veces cuestiones jurídicas para que les dieran respuesta sus alumnos y otras era él mismo el que daba la solución.

Con Gamaliel, Pablo (Saulo) hizo grandes progresos en sus estudios en Jerusalén. Pronto alcanzó allí un puesto destacado, llegó a ser tan importante, que cuando los cristianos fueron llevados a juicio por su fe, él “dio su voto” contra ellos, tanto en la sinagoga, como en el consejo supremo de los judíos: el Sanedrín (Hch 9,1-2).

  1. ENCUENTRO CON ANANIAS

El segundo que quisiera resaltar es el piadoso discípulo Ananías, la Palabra de Dios nos dice tan poco, pero fue quien fue enviado a Saulo de Tarso (Pablo) para que éste recobrara la vista; lo poco que sabemos de él es tan precioso y contiene tanta enseñanza que bien vale la pena estudiarlo.

Ello nos hará comprender por qué el Señor le honró con aquel servicio en favor del instrumento elegido para llevar su nombre ante los gentiles.

“Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» El respondió: «Aquí estoy, Señor.»”

¡Qué palabras tan sencillas, pero muy profundas! Ananías era un discípulo. Un discípulo es aquel que escucha las enseñanzas del Maestro, que aprende de él y que anda según sus enseñanzas.

Él se mantenía a los pies de su Señor y había sacado provecho de lo que se puede aprender en semejante escuela. La prueba de ello, es que se parecía a su divino Maestro y Señor: aquí estoy, Señor. Es el completo abandono de toda propia voluntad; tú eres mi Señor, y no tengo otro deseo más que el de hacer lo que te es agradable.

Sin la obediencia de este discípulo de Jesús a quien se le pidió entrar a la cueva del lobo que perseguía a los cristianos, jamás se hubiera dado la talla de evangelizador que ahora podemos contemplar. Cumplió la misión encomendada y “lo llenó de Espíritu Santo”, protagonista de la misión (Hch 9,17).

  1. LA MISION JUNTO A BERNABÉ

Por último la figura de Bernabé, sin duda, fue un hombre con un rol importante en la labor de la extensión del evangelio en el primer siglo. Tenía una visión diferente de las cosas y, en especial, de las personas. Fue un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo; confiable y leal a la causa de Cristo.

Bernabé fue quien lo fue a buscar a Saulo a Tarso (Hch 11,25-26) y lo incorporó al primer equipo misionero (Hch 13,4-6). Fue compañero del apóstol Pablo en su primer viaje misionero entre los años 45 al 49 d.C. (Hch. 13-14). Su labor es encomiable y ejemplar para todos nosotros.  

Entre los años 48/49 d.C. junto a Pablo fueron a la Asamblea o Concilio de Jerusalén donde entre otras decisiones, defienden la aceptación de los gentiles en la comunidad cristiana, la no circuncisión para ellos y el no imponerles otras cargas (Hch 15,6-29).

A pocas personas debe estar tan agradecido por toda la eternidad Pablo, como a este “hombre de consolación”, gracias al cual pudo ser apóstol de los gentiles.

  1. PABLO TIENE UNAS OPCIONES CONCRETAS

Pablo tiene la experiencia con estos tres sabios, da un salto, como un gran misionero ha percibido que no puede seguir haciendo su misión sólo, y se dedica a formar el equipo de evangelizadores que lo acompañarán.

La opción de Pablo llega a un momento donde ya no era evangelizar, sino formar evangelizadores. Prefirió invertir su tiempo en sus más cercanos compañeros, a quienes les iba compartiendo los SECRETOS Y EXPERIENCIAS del fascinante mundo de la evangelización. Sólo de esta forma la Palabra se va a difundir por todas partes (Hch 13,49). Pablo vivió tres (3) etapas progresivas en su estrategia que vamos a detallar:

2.1 FORMÓ EQUIPO DE EVANGELIZADORES

El Evangelizador evangeliza; porque el amor de Cristo lo apremia. En cuanto el perseguidor de los cristianos (Saulo) tuvo su encuentro con Cristo vivo, esto provocó el anunciar a Jesús en las sinagogas (Hch 9,20).

Al encontrarse con Cristo Resucitado, recibir el Espíritu Santo y ser “BAUTIZADO” (Hch 9,17), comienza inmediatamente a evangelizar en Damasco, exponiendo su cabeza, porque para él su vida era Cristo y la muerte una ganancia. (Flp 1,21) 

Para poder llegar a la meta y cumplir su misión, Pablo sabía que no podía hacer su misión “solo”. Por eso integró un equipo y los capacitó para que juntos transmitieran la Buena Noticia de la Salvación a las personas. Como él no alcanzaba a recorrer todas las regiones de Asia y Europa, planificó cómo llevar la antorcha de la Palabra.

Compartiremos unos ejemplos de los casi 50 según el testimonio de sus cartas y los Hechos de los Apóstoles, en el capítulo final de la carta a los romanos menciona unos 16 colaboradores (as) a los cuales les agradece su misión:

EPAFRAS llevó la luz del Evangelio a Colosas (Col 1,17)

AQUILA Y PRISCILA, matrimonio originario del Ponto, que consagraron su vida a la proclamación de la Buena Nueva y hasta expusieron su vida por Pablo. Guardan un lugar muy especial en el corazón del apóstol (Rom. 16,3-4, Hch 18, 1-4)

APOLO, es muy significativo observar que el gran apóstol de Cristo, reconoce que pudo llevar la Palabra a Efeso, porque Apolo lo relevó en Corinto (Hch 19,1).

SILAS, a quien también se le llama Silvano, con quien escribe varias de las cartas, compañero infatigable en sus viajes y sufrimientos (Hch 15,22)

ARISTARCO, macedonio de Tesalónica, compañero de tribulaciones y prisión (Hch 27,1-3; Fil 1,23-24; Col 4,10)

JUSTO, compañero en la predicación en Roma y consuelo de Pablo durante su cautiverio en Roma (Col 4,11)

ERASTO en Corinto (1ª. Tim. 4,20)

2.2 CAPACITÓ FORMADORES DE EVANGELIZADORES

El segundo aspecto fue el aprovechar al máximo sus fuerzas y selecciona un círculo más pequeño de colaboradores: aquellos que tendría la responsabilidad de producir más evangelizadores. Entre los que sobresalen dos de los evangelistas que no fueron apóstoles de Jesús:

-MARCOS, primero en consignar la Buena Nueva de Jesús y al mismo tiempo gran evangelizador. (2 Timoteo 4, 9-11; Colosenses 4, 10-11 y Hechos de los Apóstoles 12,12)

-LUCAS, el médico querido, que fue un compañero inseparable de Pablo, nos regala el mejor manual para el evangelizador: el libro de los Hechos de los Apóstoles (2 Timoteo 4,6-11; Hechos de los Apóstoles 20,4-15; 21,1-8)

2.3 PABLO REVELA SU SECRETO

Pablo reveló su SECRETO de cómo desatar una reacción en cadena en su testamento pastoral, cuando le escribe a Timoteo indicándole lo siguiente:

«y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros« (2º Carta a Timoteo 2,2) 

El Apóstol supo trabajar con el factor multiplicador, para producir un fruto abundante y permanente. Sabiendo que otros podían continuar formando a evangelizadores que portarán la luz de Cristo por todas partes y la Palabra de Dios se esparciera.

Pablo podía dormir tranquilo en la cárcel, pues estaba consciente que la Palabra de Dios nos estaba encadenada (2 Tim 2,9) y estaba llegando hasta los confines de la tierra.

Conclusiones del SECRETO DE PABLO

Quisiera terminar con unas conclusiones muy concretas:

  1. Formó una comunidad evangelizadora, en un ambiente donde se vivía como cuerpo de Cristo, unidos por un sólo Espíritu, poniendo carismas y ministerios para la edificación del cuerpo de Cristo, la Iglesia (Ef. 4, 10-13).
  2. Evangelizar es más que anunciar a Jesús, es también formar los evangelizadores que puedan continuar la misión y extenderla a los ambientes y lugares donde la Buena Noticia de la Salvación NO ha llegado;
  3. Por eso, evangelizar no es sólo una actividad, es el fruto de una visión amplia que exige una estrategia donde se establezcan las prioridades, las metas y el camino a seguir.
  4. Pablo dedicó más tiempo a gente clave, pensaba en ellos día y noche:

«Doy gracias a Dios, a quién, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones. Tengo vivos deseos de verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría»

(2º Carta a Timoteo 1,3)

Entre ese grupo más íntimo se contaba a Timoteo, a quien llama “hijo amado” (1 Cor. 4,17) y Tito, a quien declara “verdadero hijo” (Tit 1,4), porque se había logrado hacer una auténtica familia entre ellos. Ya no eran discípulos, ni “sus colaboradores”, “sino colaboradores de Dios” en el Evangelio (1 Tes 3,2) y hermanos suyos (2 Cor 2,2; 12,18).

  1. La comunidad de Pablo era evangelizadora y la labor evangelizadora la realizaba en comunidad. El mismo había pertenecido a la comunidad de Antioquía. Por sus venas corría cómo anunciar la Palabra donde nadie lo hubiera hecho antes (Rom. 15,20).
  2. Un evangelizador no es el que corre por todo el campo, sino quién hace correr la Palabra de Dios hasta las confines.
  3. La conclusión final es la de no correr en vano (Flp 2,16), sino de acuerdo a una estrategia, Pablo nos enseña que la había meditado y estudiado, con el fin de ganar la carrera, por eso Pablo nos dice hoy:
    • Ya viejo y sin las fuerzas de antaño, pero con la sabiduría de las arrugas de su frente, resume toda su experiencia en una sola frase: ¡QUE CORRA LA PALABRA DE DIOS!
    • Como formador de otros, resume la esencia de la estrategia a los suyos, gritando con todas sus fuerzas: ¡QUE CORRA LA PALABRA DE DIOS!
    • A quienes se están fatigando por tanto correr, les transmite el secreto de la eficacia: ¡QUE CORRA LA PALABRA DE DIOS!
    • A quienes ya se han consumido sin ver el fruto de sus esfuerzos les repite sin cesar: ¡QUE CORRA LA PALABRA DE DIOS!
    • A sus compañeros de camino les aconseja no gastar todas sus energías al principio de la misión, sino que nos dice: ¡QUE CORRA LA PALABRA DE DIOS!
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One comment
  • Damisela de Decerega
    Posted on septiembre 11, 2022 at 1:48 pm

    Excelente manera de dar a conocer la vida de los apóstoles. Muy muy bien explicado.. mil gracias

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