Hechos de los Apóstoles: «Ser testigos de la resurrección»

INTRODUCCIÓN

Durante el tiempo litúrgico de Pascua la lectura de los Hechos de los Apóstoles nos acompañará los 50 días, desde Domingo de Resurrección hasta la Solemnidad de Pentecostés.

Un aspecto litúrgico importante que tienen estas lecturas de los Hechos durante el tiempo pascual, es que será la primera lectura de los domingos, cuando normalmente son del Antiguo Testamento. 

Para octubre de 2019 el Papa Francisco convocó a la celebración de un mes misionero extraordinario y pidió que se aprovechara especialmente ese año, el libro de Hechos de los Apóstoles, para releerlo con el sentido misionero que él tiene, ver el testimonio de las primeras comunidades cristianas, la transmisión de la fe hasta Roma y el testimonio que el evangelio había llegado a “todas las naciones” (Lc. 24, 47).

Para una mayor comprensión y poder saborear este libro, quisiera compartir algunas generalidades.

• Lucas, autor del tercer evangelio, es el mismo autor de los Hechos de los Apóstoles. Ambos se compusieron como partes integrantes de una sola obra.   Se separaron las dos obras cuando los cristianos desearon disponer y juntar los cuatro evangelios.
• Lucas, a juzgar por sus escritos parece ser un cristiano de la generación apostólica, griego de amplia instrucción, doctor, conocedor a fondos de las cosas judías. En la segunda parte de los Hechos aparece como compañero de Pablo en su viaje.
• También sintió la necesidad de transmitir cómo los primeros discípulos, habían llevado a la práctica el mandato que Jesús les había dado; de ser sus testigos hasta los confines del mundo (Hch 1,8).
• El libro de los Hechos tiene como principal protagonista al Espíritu Santo. Él es quien desde el principio pone en marcha la evangelización, impulsando y asistiendo a los que dan testimonio de Jesús; Él es también quién consolida la comunidad cristiana y la ilumina en los momentos de dificultad.

COMPOSICIÓN

• Cuando escuchamos el nombre de este libro pensamos que narra la vida de los 12 Apóstoles, pero su objetivo no es ser una historia de todos los apóstoles. Fuera de Pedro (Hch 9,32; 11,18; 18,12), un poco de Esteban (6 y 7), Felipe (8,4-40; 21,8-9), Juan (3,1-10) y Santiago, Lucas no trata a ningún otro apóstol, luego a Pablo y a sus compañeros de misión.
• Pedro es el personaje principal en los primeros doce capítulos. En la segunda parte del libro desaparecen todos casi por completo para dejar sitio a Pablo. Sin embargo, no sabemos qué pasa con él después de sus dos años de cautividad en Roma (Hch 28,30).

FECHA

• El libro de Los Hechos de los Apóstoles, se escribió aproximadamente entre los años 80 y 90 d.C. Posiblemente en Éfeso. Su contenido hace referencia al período conocido como tiempo apostólico (30-70 d.C.), que inicia con la Resurrección de Jesús y termina con la actividad misionera durante diez años, que el Apóstol Pablo lleva adelante hasta llegar a Roma (años 50-60 d.C.).
• Por otro lado, el período en el cual san Lucas escribe los Hechos de los Apóstoles, corresponde al tiempo en que la Iglesia comienza a organizarse. Para el evangelista, era muy importante dar a conocer cómo era la vida de fe de las primeras comunidades cristianas, y cómo habían puesto en práctica las enseñanzas de Jesús.
• Por lo cual, leer los Hechos de los Apóstoles es estar reviviendo la vida de los primeros cristianos, de las primeras comunidades, el inicio de la primera Iglesia. El Pan de la Última Cena estaba fresco aún; la Sangre del Cristo sufriente estaba aún caliente; sus Palabras desde la Cruz resonaban por todos los rincones. Ya Jesús subió al Cielo y sus discípulos conservaban el rostro del Señor.

TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN

• La misión que se encomienda a los ministros del Evangelio responde a un mandato del mismo Jesús (Hch. 1,8) y consiste en dar testimonio de su Resurrección. De este modo, los evangelizadores continúan la tarea iniciada por Jesús (Lc. 4, 16-30), y proclaman que Dios ha cumplido sus promesas y nos ofrece su salvación.
• En Hch 13,1-3, aparece reunida la comunidad de Antioquía en una celebración litúrgica. En esa oración comunitaria se les pide a Pablo y Bernabé que comiencen una nueva actividad misionera. Según decisión del Espíritu Santo, Bernabé y Pablo podrían haberse creído protagonistas, porque el Espíritu los elige y la comunidad confía en ellos. Pero no es así. Tampoco los Doce, a quién Jesús Resucitado les encarga llevar el Evangelio “hasta los confines de la tierra” se sienten dueños de la misión.
• El libro de los Hechos de los Apóstoles nos hace descubrir la profunda convicción de los primeros cristianos: el verdadero protagonista de la misión es el Espíritu. Él toma en sus manos la responsabilidad directa de llevar a cabo el proyecto señalado por el Resucitado.
• La palabra que anuncian es Palabra del Espíritu y no está sujeta a los caprichos del apóstol, ni a los vaivenes de la comunidad. No pueden apropiársela, ni monopolizarla, porque es Buena Noticia dirigida al mundo entero.
• Como Palabra del Espíritu, nada podrá hacerla callar: ni las persecuciones ni la desaparición de los testigos. La Palabra permanece por encima de las dificultades y de los mismos testigos.

Fuente: Libro «El evangelio del Espíritu» Verbo Divino.

Por: Manuel Acevedo | Misionero Laico | Instagram: @elticoacevedo