Desde hace mucho tiempo vengo con muchas ganas de querer profundizar un poco en el tema de las Eucaristías virtuales, sobre todo, hablarles de lo que para mi ha sido la ausencia de una Eucaristía, particularmente: la de los domingos a las 10:30am.
Esta palabra aplicaría muchísimo este escrito. Por lo que les hago referencia:
Rom 12,1-2: “Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto”.
La celebración de los domingos a las 10:30am, para los que recuerdan, siempre fue la celebración de las familias con niños pequeños. Estos niños que son inquietos y que por su naturaleza, no pueden quedarse tranquilos en su puesto. Para mi, siempre fue un reto poder mantener la atención de los chiquitines. Pero un reto que SIEMPRE me ha encantado y que lo he hecho con mucho amor porque los niños son los ángeles de Cristo.
La ausencia de esta celebración dominical, me ha hecho un hueco profundo en el corazón durante muchísimo tiempo. Ya va más de un año que no podemos realizar esta celebración, pero quería explicarles dos cosas.
La primera: ¿Porqué tuvimos que suspenderla temporalmente? Fue una decisión muy difícil cuando tuvimos que suspender todas las celebraciones, pero esta quizás fue la más difícil para mi. Esta pandemia horrible y que nos ha venido a cambiar nuestros hábitos, afectó con mayor agresividad a un sector de la población (+50 o 60 años) y resulta que a los chiquitines no les hacía ni cosquillas. Una bendición eso sí. Saber que los pequeñines tienen mayor fortaleza ante este virus inmundo, me da una tranquilidad increíble.
Por otro lado es importante descubrir que la obediencia a las autoridades que Dios permite para cada gobierno, nos sugieren que los niños no pueden estar en lugares cerrados. Por eso los cuidamos y esperamos el tiempo de Dios.
Sin embargo, para los adultos mayores, es un virus MORTAL. Por ejemplo, si a mi me llegara a dar, creo que me lleva para donde Papa Dios en un dos por tres.
Y es así que como segundo punto, tuvimos que decidir suspender esta celebración con mayor rigidez, ya que debíamos proteger a todos los que nos visitaban a la parroquia. Pero es aquí donde quiero conversarles de las Eucaristías Virtuales.
Queridos hermanos, las Eucaristías virtuales son válidas en este momento. Dadas las circunstancias que todavía existen, las misas a través de Instagram y YouTube, son válidas. No priven a sus hijos de sentarse en la sala de su casa o en su cuarto y prender su dispositivo a las 5pm todos los días, o los domingos a las 12:15pm y escuchar la palabra de Cristo. Cada vez falta menos para poder regresar a esa normalidad a la que una vez estuvimos acostumbrados, que era traer a nuestros hijos a la casa de Cristo y sentarnos en la casa del Señor.
No quiero terminar este artículo, sin decirles que estamos haciendo todo lo posible para que este momento llegue cuanto antes porque a la comunidad le falta la presencia de nuestros pequeñines en el templo, pero al que más le falta su presencia, es a mi.
Un abrazo en el señor a todos.
Padre Manuel Anselmo
12 comments
Dario Savoretti
Posted on julio 29, 2021 at 3:53 pmExcelente e iluminada reflexión que nos ayuda a sobrellevar esta situación y considerar la oportunidad para orar en familia.
Abrazo y Bendiciones!
Valli C de Dutari
Posted on julio 29, 2021 at 4:08 pmExcelente su escrito..
Jilma Eysseric ic
Posted on julio 29, 2021 at 7:16 pmImposible no extrañar la eucaristía de las 10:30am los domingos, verlo rodeado de los niños y la manera en que se conectaban era hermoso.. Es uno de los recuerdos más bonitos que guardo de mi parroquia.
Kenia Pis de Recaman
Posted on julio 29, 2021 at 10:04 pmPadre Manuel sus palabras siempre nos llegan directo al corazon! Y gracias a ese don tambien sabe como dirigirse a los niños ! Las misas de las 10:30 tan concurridas siempre pronto volveran!!
Elvira Real
Posted on julio 31, 2021 at 2:00 amExcelente reflexión como siempre. Pronto tendrá a sus chiquitines haciendo de las suyas en sus Misas dominicales. Que Dios lo siga bendiciendo con mucha salud. Gracias Manuel Anselmo, por siempre estar allí para todos 🙏❤️
Ayme de Guerrero
Posted on agosto 1, 2021 at 3:26 amGracias Padre por esa paciencia y gran amor a todos nuestros niños, así como usted extrañas ellos también les falta a ellos. Bendiciones y un fuerte abrazo
Ayme de Guerrero
Posted on agosto 1, 2021 at 3:27 amGracias Padre por esa paciencia y gran amor a todos nuestros niños, así como usted extraña a ellos también les falta compartir con usted
Bendiciones y un fuerte abrazo
Yelena Escala
Posted on agosto 4, 2021 at 6:42 pmCómo olvidar esas eucaristías? Dios le ha regalado este hermoso carisma que los niños quedaban maravillados. Dios lo bendiga y esperamos pronto poder volver con nuestros niños al templo
Ana Laura Alemán
Posted on agosto 4, 2021 at 7:30 pmGracias infinitas. Dios lo bendiga
Marcela Álvarez
Posted on agosto 5, 2021 at 12:18 amSólo Dios sabe cuánto anhelo poder regresar a mi iglesia. Es un enorme sacrificio, aunque sé que ha sido la voluntad de Dios. Gracias, padre Manuel, por su reflexión y por estar allí, para nosotros. Oro por usted.
Un abrazo. Marcela Álvarez
Luz Sanchez
Posted on agosto 7, 2021 at 11:18 pmHermosísima reflexión padre. Realmente le extrañamos mucho, nuestros niños y nosotros. Asistimos cada domingo de manera virtual, pero ese espacio tan especial hace falta, rogamos a Dios sea en su tiempo pronto. Un abrazo en la distancia!
Alejandra Harris
Posted on agosto 10, 2021 at 1:07 amMe encanta este mensaje. Lo niños pequeños necesitan ir a su misa y empezar a participar en las eucaristías presenciales y entender la importancia se su iglesia. Yo como mamá amaría ver a mi pequeña interactuando en una eucaristía de 10:30 los domingos. Sin embargo, y está es mi opinión y puede que sea mi rebeldía hacia las autoridades, pero el MINSA es selectivo en sus restricciones. Los niños pequeños van al preescolar, yo misma soy maestra en uno y tengo 14 niños en un espacio cerrado con aire acondicionado por más de 3 horas. Sin embargo no se les deja ir a la iglesia, que es igual o más importante. Espero que estás restricciones puedan ser levantadas pronto y los chiquitines puedan volver o en el caso de mis hijas, conocer, su otra casa que es la parroquia, disfrutarla y amarla como yo aprendí desde su edad.