Por: Manuel Acevedo | Misionero Laico
Un saludo cordial y fraterno para todos los hermanos de nuestro querido boletín “Guadalupe al Día”, que lo estamos retomando con unos comentarios muy puntuales del significado de las celebraciones de la Semana Santa, esto con el objetivo de vivirla con mayor conocimiento y profunda fe en el misterio que vamos a celebrar la muerte y resurrección del Señor, es decir, meditamos cómo Jesús padeció, murió y venció a la muerte «por nosotros y por nuestra salvación«, un triunfo que nos hace dar frutos en los diferentes ambientes que vivimos.
La Semana Santa es el culmen de nuestra fe, muchos hermanos piensan que son días de fiesta, de comer, de pasear, en fin, año tras año se va perdiendo el verdadero valor que ella tiene y que nuestros antepasados nos fueron enseñando.
Lo vamos a desarrollar haciendo preguntas que nos ayudarán a desarrollar el sentido de cada uno de los días como una herramienta catequética que busca enseñar y profundizar nuestra fe.
DOMINGO DE RAMOS
1. ¿QUÉ CELEBRAMOS?
La entrada de Jesús a Jerusalén. (Mt. 21, 1-9; Mc. 11, 1 -10; Lc. 19, 28-38). Celebramos la entrada triunfal del Mesías salvador y liberador, prometido desde antiguo por Dios, pero no de un Mesías glorioso como esperaba la gente, sino de un Mesías «sufriente» que vino a enseñarnos que las cadenas de la opresión se caen con el amor y no con la fuerza.
Celebramos a Cristo como rey, pero un rey servidor y pastor que más que mandar, guía y precede a las ovejas.
Celebramos la entrada de Cristo a Jerusalén como la decisión de obedecer los planes de su Padre hasta la muerte.
Celebramos el triunfo de Jesús, pero triunfo que tuvo que pasar por la muerte, es decir, por la entrega total de sí mismo.
2. ¿POR QUÉ LO CELEBRAMOS?
El pueblo cristiano, que ese día se reúne en torno al Mesías que entra a Jerusalén, y que luego escucha la narración de su pasión, sigue el camino de Jesús; su entrada triunfal, y el inicio de su pasión; inicio de la Semana Santa.
La celebración nos sitúa en el tiempo y en el lugar donde el Señor Jesús vive su acontecimiento pascual, objeto de nuestra fe y nuestra esperanza.
3. ¿CÓMO LE CELEBRAMOS?
a) LA BENDICIÓN DE LOS RAMOS. Signos populares de victoria, manifiestan que la muerte en la cruz es camino de victoria de triunfo, porque destruyó la muerte, el pecado.
Los ramos deben ayudarnos, con la gracia de Dios, a recordar que hemos decidido seguir a Cristo y lo hemos hecho Señor de nuestra vida; que no debemos con los hechos de nuestra vida gritar «crucifícale» después de haberle gritado «vivas».
Lo importante de este domingo no es el momento en que se echa agua bendita a los ramos, sino el momento en que, ¡gritamos vivas y aclamamos a Cristo Jesús!
b) LA PROCESIÓN SIGNIFICA LA ENTRADA MESIÁNICA DE CRISTO EN SU REINO. La bendición de los Ramos es secundaria con relación a la procesión. La finalidad que se persigue con los ramos, no es simplemente dar a los fieles un objeto bendito, sino es aclamar a Cristo; por ello no debe limitarse solamente a la bendición de los mismos, o entregarlos a personas que no han participado de la celebración litúrgica.
c) LECTURA DE LA PASIÓN: Narra la pasión de Jesucristo, debe escucharse de pie, como signo de nuestra atención, a menos que por razones de enfermedad no sea posible. La lectura de la Pasión es una muestra inigualable que el verdadero camino de la perfección del hombre es el amor a los demás, hasta ser capaz de dar la vida por ellos, la firme convicción de la fe cristiana de que quien pierde su vida, la gana para siempre.
Cuando nosotros meditamos a través de los Evangelios la muerte y crucifixión de Cristo, nos asusta la cantidad de dolores, sufrimientos y humillaciones que tuvo que pasar. Sin embargo, en el fondo de todo esto, palpita algo más importante para nosotros, y es la explicación de toda esa muerte y pasión: en el amor que el Padre nos tiene en su Hijo: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó su Hijo único”. (Jn 3,16)
JUEVES SANTO
1 . ¿QUÉ CELEBRAMOS?
Celebramos la institución de la Eucaristía: (Mt. 26, 26-29; Mc. 14, 22-25), Jueves único en el año litúrgico. En la Eucaristía donde Jesús se quiso hacer presente entre nosotros cuando bendecimos el pan y el vino como memorial suyo: antes de ser entregado, Cristo se entregó como alimento.
El mandamiento del amor y el servicio: El gesto de Jesús que se da a sí mismo. «Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo» (Jn. 13,1). Lavó los pies a sus discípulos y les dijo: Este es mi mandamiento “Ámense unos a otros como yo los he amado”.
La institución del orden sacerdotal: En una frase tan sencilla como ésta: “Hagan esto en memoria mía” (1ª. Cor. 11,23-26) los consagra para el ministerio sacerdotal. Y desde esa noche hasta hoy, la fracción del pan, la Eucaristía será el memorial de la pasión y muerte del Señor, el sacramento pascual de su presencia en un banquete de amor.
2. ¿POR QUÉ LO CELEBRAMOS?
En el gesto de entregarse a sí mismo como “mártir” (testigo) y como sacramento, Jesús realiza al máximo su papel de Mesías: cumple la voluntad del Padre, cumple la misión de liberar y salvar a su pueblo del pecado, se nos da en la Eucaristía y sella la alianza con su sangre. Igual nosotros como sus seguidores debemos cumplir con la voluntad del Padre, especialmente en el cumplimiento del mandamiento del amor y de la participación de la Eucaristía, dejado por Jesús, para que tengamos vida eterna.
Cristo está presente en cada uno de nuestros hermanos; está presente sobre todo en los más pobres y en los débiles. Jesús les lava los pies a sus amigos y nos pide que hagamos lo mismo nosotros. Recordando sus palabras, este día se lavarán los pies a doce de nuestros hermanos. Esta acción será signo del amor que Cristo ha pedido que tengamos entre nosotros.
Cristo pide que lavemos los pies a nuestros hermanos y, hoy en día, eso quiere decir:
• que luchemos por nuestro progreso y desarrollo;
• que no descansemos hasta quitar todas las injusticias del mundo;
• que logremos que todos nuestros hermanos puedan vivir de acuerdo con su condición de hombres y de hijos de Dios.
3. ENSEÑANZAS PRINCIPALES
La narración del sacrificio pascual judío nos hace pensar que la Misa es un sacrificio que debe llevamos a la liberación de todas nuestras esclavitudes.
La narración de la Institución de la Eucaristía nos debe hacer pensar que la Misa es el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Al escuchar el Evangelio de San Juan 13,1-15, el Lavatorio de los Pies nos debe hacer considerar la Misa como una reunión de hermanos en la cual aprendemos a amamos y a servimos cada vez más.
El Jueves Santo en la mañana, es el día de la preparación de santos óleos y la institución del Sacerdocio Ministerial.
EL SAGRADO TRIDUO PASCUAL
El Jueves Santo, forma parte de la cuaresma, hasta las Vísperas, la celebración de la “Cena del Señor”, es la introducción al Sagrado Triduo Pascual: la muerte, sepultura y la resurrección del Señor, que ha de vivirse como el punto culminante de todo el año litúrgico.
Con la Eucaristía de las Vísperas iniciamos el triduo: Viernes, Sábado Santo y Domingo de Resurrección.
VIERNES SANTO
1. ¿QUÉ CONMEMORAMOS?
La muerte de nuestro Señor Jesucristo. (Jn. 19, 28ss; Mt. 27, 1-2; Mc. 15, 2-5)
2. ¿POR QUÉ LO CONMEMORAMOS?
Nos unimos al dolor de la Pasión de Jesús, por nuestros pecados. Nosotros como cristianos debemos pasar por el camino de la pasión y muerte para poder lograr resucitar con Jesucristo.
Creemos que esta muerte por amor es fuente de vida. El viernes Santo, cuando contemplamos la cruz de Jesucristo, debemos hacer un profundo acto de fe. Desde el fondo de nuestra alma, debemos proclamar nuestra esperanza más allá de toda esperanza. Y debemos creer que, en Aquel hombre vencido, clavado en la cruz, está el único camino, la única verdad, la única vida. Debemos creer que Jesús de Nazaret, muerto en el suplicio de los esclavos, es el Hijo de Dios. Debemos creer que Dios se nos ha revelado aquí, en este signo de fracaso, en el rostro de este condenado a muerte.
3. ¿CÓMO LO CELEBRAMOS?
En la celebración de la Pasión del Señor en torno a la cruz de Jesucristo, la Iglesia, vela y espera para poder celebrar con toda alegría en la NOCHE SANTA DE PASCUA. Entonces será ya plena realidad el paso del Señor, por amor, de la muerte a la vida.
Por eso el altar debe estar desnudo, sin cruz, ni candelabros, ni manteles. Después del mediodía cerca de las tres se tiene la celebración del Oficio de la Pasión del Señor, que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la cruz y Sagrada Comunión.
Se debe observarse el ayuno pascual y debe dársele el debido significado, no de penitencia, la cuaresma ya terminó, sino de símbolo de tránsito a la Pascua. En la celebración de la Pasión del Señor, la Iglesia no celebra los sacramentos ni hoy ni mañana.
SÁBADO SANTO
1. ¿QUÉ CELEBAMOS?
Según una antiquísima tradición ésta es una noche de vela, toda la celebración de la Vigilia Pascual debe hacerse durante la noche.
La palabra “vigilia” en nuestro lenguaje actual, significa la víspera de una fiesta, más específico una “noche en vela”, es la “madre de todas las vigilias”, la Iglesia espera la Resurrección de Jesús.
Por eso pasamos en vela la noche que el Señor resucitó, cobra un sentido especial en la víspera pascual porque recuerda el pasaje bíblico (Mc 16,1) en el que un grupo de mujeres llegan al sepulcro para terminar de embalsamar a Jesús, pero no encuentran su cuerpo. Luego, un ángel se aparece y les dice: “¿Buscan a Jesús el Nazareno? No está aquí. Ha resucitado. Decidles a sus discípulos que vayan a Galilea y allí lo verán” (Mt 28, 6).
Es un momento culmen en el cual los cristianos se regocijan de felicidad por la resurrección de Jesús, en todas las iglesias cristianas se realiza una liturgia similar, llena de una riqueza sin igual, en la que se emplean los símbolos de la luz, la palabra, el agua y la Eucaristía.
2. ¿CÓMO LA CELEBRAMOS?
En la Vigilia Pascual la comunidad cristiana emplea muchos signos:
a) Bendición del Fuego y el Cirio Pascual: son signos de la presencia de Cristo. La luz ilumina nuestros pasos, en el fuego nos da calor, el Cirio Pascual tiene grabadas las letras Alfa y Omega. Primera y fin de todas las cosas. La procesión con el Cirio, significa que Cristo, alumbra todas las oscuridades.
b) El Pregón Pascual: Canta o pregona las maravillas que Dios realizó y va a realizar en esta noche, especialmente en la persona de su Hijo Jesucristo.
c) Liturgia de la Palabra: Se proponen 9 lecturas, siete del Antiguo Testamento y 2 del Nuevo (Epístola y el Evangelio). Las lecturas recogen toda la historia de Salvación desde el Génesis (creación Abrahán), Éxodo (liberación de Egipto) y los profetas: Isaías, Baruc, Ezequiel; en el Nuevo Testamento: Romanos y el Evangelio (según Ciclo A, B y C).
d) Liturgia Bautismal: Con las lecturas recordamos la obra de salvación, con los Sacramentos nos comprometemos a vivir esta salvación, nuestra madre la Iglesia va a engendrar a sus nuevos hijos, renovamos nuestro compromiso Bautismal con las promesas.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
El Domingo de Resurrección es una fiesta que celebra el regreso a la vida de Jesús el hijo de Dios. Luego del martirio vivido por Cristo que finalizó en su crucifixión en el Calvario. Tal como lo había prometido a sus discípulos, Jesús regresó de la muerte cumpliendo el mandato divino de Dios y probando que era el salvador de la humanidad.
Que al celebrar la Resurrección de Cristo, celebramos también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte. Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre. ¡FELIZ Y SANTA SEMANA!
4 comments
Nancy
Posted on marzo 25, 2023 at 4:40 pmGracias por esta excelente explicación de lo que es la Senana Mayor. Hay que saber que no son dias de fiesta, sino de recogimiento.
Linda
Posted on marzo 25, 2023 at 6:21 pmExcelente explicación,
Muchas Gracias!!!
Luz Angela Gomez
Posted on marzo 26, 2023 at 6:58 pmGracias por recordarme que la semana santa es un tiempo de bendición de ayuno y de penitencia pero sobre todo de saber que la resurrección es un momento personal donde celebró mi propia liberación y paso de la muerte a la vida.
Gracias también por darme a entender que Cristo murió por mi.
Elsa Juarez
Posted on marzo 27, 2023 at 2:19 amSemana Santa momento de reflexion y regocijo, momento de amor y fe .
Gracias por sus aportes que son de muchisimo interes, SEMANA SANTA SEMANA MAYOR