Por: Manuel Acevedo | Misionero Laico
El año litúrgico de nuestra Iglesia Católica van terminando y quizás vamos a escuchar mucho sobre los tiempos litúrgicos. Pero ¿estamos seguros de que realmente sabemos qué significa? En particular, ¿qué y cuántos son los tiempos litúrgicos? ¿Cómo se distinguen?
Con este artículo vamos al tip #12, en el que queremos ayudarles a profundizar en los tiempos litúrgicos para que aquellos que todavía tienen dudas puedan entender de una manera concisa cómo se organizan y funcionan, es algo para asombrarse y maravillarse.
Iniciamos invitándonos hacernos una pregunta: ¿por qué creemos que es importante tener ideas claras al respecto?
Cada tiempo litúrgico no sólo prevé diferentes contenidos doctrinales, de fe, de enseñanza en las celebraciones y en la liturgia, sino también diferentes colores para usar en las celebraciones y diferentes pasajes de las Sagradas Escrituras que se van leyendo en la Eucaristía.
Cada tiempo litúrgico requiere de actitudes concretas de los creyentes como: una apertura del alma, una predisposición de fe y de corazón que cambia según las fiestas programadas para cada período, el momento de la vida de Jesús o de los Santos que se celebran.
Hay un tiempo de espera, de gracia y de cumplimiento, y esta afirmación es más cierta que nunca en los ciclos A, B y C del año litúrgico para las celebraciones dominicales y para durante la semana año par e impar, esto no es ninguna novedad, sino es algo que se han repetido durante siglos, involucrando a todos los cristianos.
Podemos decir que el año litúrgico celebra, comparte y renueva la vida de Jesús distribuida a lo largo de todo un año. El corazón del año litúrgico es el Triduo Pascual: recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús (Semana Santa).
El año litúrgico no es como el año civil, es muy diferente comienza con el tiempo de Adviento (27 de noviembre del presente año) y finaliza con la Solemnidad de Cristo Rey, que se celebrada el trigésimo cuarto domingo del Tiempo Ordinario, a finales de noviembre como ha pasado este año con el Ciclo C terminando el mismo el 20 de noviembre.
El año litúrgico se mide en semanas y está compuesto por el Temporal, que incluye el ciclo navideño de Adviento y Navidad, con los cuarenta días de Cuaresma y los cincuenta de Pascua, y los 34 domingos del Tiempo
Ordinario, y el Santoral que incluye, en los días dedicados a la memoria de los santos.
El año litúrgico representa para todos los cristianos un camino de salvación, durante el cual todos los creyentes estamos invitados a hacer suya la experiencia espiritual de Jesús, para transformar su vida y hacerla más digna y santa según su modelo en nuestra vida cotidiana familiar, comunitaria, parroquial.
Durante el tiempo Ordinario la Iglesia y los fieles nos debemos de concentrar en la Palabra de Dios la cual muchas veces pasa desapercibida, necesitamos de la “humildad para que ella pueda hacer su obra en cada uno de nosotros” como nos invitaba nuestro párroco el P. Manuel A. Díaz.
Las lecturas dominicales se identifican por los ciclos A – B – C:
- Año A: la mayoría de los textos evangélicos son tomados del evangelio de San Mateo;
- Año B: la mayoría de los textos evangélicos son tomados del evangelio de San Marcos;
- Año C: la mayoría de los textos evangélicos son tomados del evangelio de San Lucas; (que lo hemos leído durante este año)
- El evangelio de San Juan se lee siempre en Pascua junto a los Hechos de los Apóstoles y se usa para otros tiempos litúrgicos como Adviento, Navidad y Cuaresma.
One comment
Nancy
Posted on diciembre 1, 2022 at 3:38 pmExcelente articulo. Este año será el Ciclo A.